jueves, 28 de abril de 2011
miércoles, 27 de abril de 2011
AGRICULTURA SUSTENTABLE
El proceso de modernización de la agricultura tanto en los países industrializados como de bajos niveles de industrialización ha estado asociado en los últimos 50 años a la adopción del modelo tecnológico difundido por la Revolución Verde. Este modelo, surgido como respuesta al incremento poblacional, se desarrolló bajo el supuesto que los problemas de la pobreza y el hambre eran básicamente problemas de producción.
El modelo de la Revolución Verde se asocia con la utilización de variedades de alto rendimiento, la mecanización de las tareas agrícolas, y el uso de fertilizantes y otros insumos químicos (herbicidas, insecticidas, y fungicidas).
Si bien es cierto que la incorporación de estas prácticas agrícolas ha producido un aumento sustantivo en los rendimientos de los cultivos también es innegable que se han generado diversos problemas ambientales y ecológicos como contaminación de aguas subterráneas, deforestación, disminución de diversidad genética, entre otros.
En respuesta a la crisis generalizada de la agricultura industrial o de gran escala, se ha difundido desde principios de los años 80 una corriente denominada agricultura sustentable.
La agricultura sustentable es aquella que implica componentes ecológicos, técnicos y sociales que permitan tener una producción de alimentos y fibras necesarios para el ser humano, sin poner en riesgo la conservación de los recursos naturales, la diversidad biológica y cultural para las generaciones futuras y que realmente fortalezcan un modelo de vida y de civilización distinto al que se ha impulsado a nivel mundial.
Requisitos para una Agricultura Sustentable
Ser ecológicamente válido.- Lo que es entendido como el mantenimiento y la restauración de los recursos naturales. Ello implica que las acciones sean dirigidas a que los recursos que se usen minimicen las pérdidas de nutrientes y energía y se reduzca la contaminación.
Ser económicamente viable.- Se refiere a que los ingresos garanticen retornos suficientes que cubran los costos, asegurando una fuente permanente de ingresos, con altos niveles de productividad, a fin de darle viabilidad y continuidad al sistema.
Ser socialmente justa.- Esto es, que el poder y los recursos sean distribuidos de forma equitativa, que se promueva la autogestión y que la participación garantice el control de los medios de producción y de los recursos naturales.
Ser adaptable.- Que el sistema sea capaz de adaptarse a los cambios externos, es decir, a las distintas políticas agropecuarias implementadas, así como a las condiciones de mercado y a los procesos sociales y productivos que se presenten.
Desarrollo y difusión de tecnologías apropiadas
Métodos para lograr una Agricultura Sustentable
Las prácticas promovidas para el desarrollo de la agricultura sustentable son: cultivos tradicionales, abonos verdes, rotación de cultivos, integración de sistemas agrícola-pecuarios y sistemas agro-forestales. Estas técnicas agroecológicas tienen como objetivo mejorar el equilibrio del flujo de nutrientes y conservar la calidad de los suelos, fomentar la agrobiodiversidad, minimizar el uso de insumos externos y conservar y rescatar los recursos naturales.
La sustentabilidad en la agricultura con frecuencia se puede mejorar al combinar prácticas tradicionales con tecnologías modernas, como el Manejo integrado de plagas (MIP) que reduce la necesidad de plaguicidas mediante el uso de variedades resistentes, sincronización de las plantaciones o siembras y control biológico de plagas. Las nuevas tecnologías han permitido al hombre cultivar en menor cantidad de superficie, mayor cantidad de alimentos con mayores ganancias para el agricultor, un ejemplo son los invernaderos, estructuras plásticas que permiten controlar los factores de temperatura, humedad, cantidad de agua, etc.
Otro método es la hidroponía, técnica definida como la ciencia del crecimiento de las plantas sin utilizar el suelo. En este método se reemplaza el suelo agrícola por agua mezclada con los nutrientes que requiere la planta, la importancia de esta práctica radica en el poco espacio que demandan los cultivos, además de que, al igual que el invernadero, no depende del clima para tener producción en cualquier periodo. El empleo de invernaderos, en conjunto con sistemas hidropónicos permite reducir al mínimos las restricciones del clima, agua y nutrientes, logrando un eficiente control de plagas.
Otro método es la hidroponía, técnica definida como la ciencia del crecimiento de las plantas sin utilizar el suelo. En este método se reemplaza el suelo agrícola por agua mezclada con los nutrientes que requiere la planta, la importancia de esta práctica radica en el poco espacio que demandan los cultivos, además de que, al igual que el invernadero, no depende del clima para tener producción en cualquier periodo. El empleo de invernaderos, en conjunto con sistemas hidropónicos permite reducir al mínimos las restricciones del clima, agua y nutrientes, logrando un eficiente control de plagas.
Aunque los cultivos en invernaderos o con sistemas hidropónicos han adquirido gran auge en los últimos tiempos, los investigadores han seguido trabajando en proyectos que eleven la productividad, aminoren los cortos y logren una mejor calidad y con ello una agricultura de alto rendimiento. De igual manera los insumos biológicos son de gran importancia en la agricultura sustentable, los bioproductos como los insecticidas son de gran ayuda para la producción agrícola, evitar el uso de plaguicidas sintéticos y fertilizantes químicos, aseguran a la población productos de consumos sanos y de buena calidad. En este rubro, la biotecnología agrícola esta enfocada a dar solución a la baja producción y perdidas económicas de cultivos, es decir, reducir la dependencia de químicos sin afectar e incluso aumentar la productividad del campo.
Por lo tanto conviene a la sociedad la búsqueda de alternativas agrícolas que mejoren la calidad de alimentos, optimicen los costos de producción y mantengan en equilibrio el ecosistema, en la medida de lo posible. La agricultura sustentable y de alto rendimiento requiere hoy en día grandes esfuerzos de todas las partes involucradas: científicos, empresas, pequeños y grandes agricultores; sobre todo requiere de la responsabilidad de todos los grupos de cuidar y proteger nuestro ya deteriorado planeta tierra.
Elianny Rojas
BIODIVERSIDAD Y AGROECOLOGÍA
BIODIVERSIDAD Y DISEÑO AGROECOLÓGICO.
En la actualidad muchos científicos han comenzado a reconocer el papel importante que tiene la biodiversidad en el funcionamiento de los sistemas agrícolas. En los ecosistemas naturales, la regulación interna y su funcionamiento es sustancialmente un producto de procesos y sinergias ligadas a la biodiversidad. Esta forma de control se pierde progresivamente con la intensificación y simplificación agrícola, por lo tanto, los monocultivos deben ser subvencionados con altos niveles de insumos sintéticos para que puedan funcionar.
La preparación que comprende desde la cama de semilla hasta la siembra mecanizada sustituye la dispersión natural de las semillas; loa plaguicidas sintéticos reemplazan los controles naturales de las poblaciones de insectos y patógenos; la manipulación genética reemplaza los procesos naturales de evolución y selección de plantas. También se altera la descomposición de los desechos vegetales, porque las plantas son cosechadas, la fertilidad del suelo se mantiene mediante el uso de fertilizantes.
La importancia que adquiere cada vez más el mantenimiento y/o incremento de la biodiversidad natural es porque ésta proporciona una gran variedad de servicios ecológicos. En ecosistemas naturales, la cubierta vegetal ya sea de un bosque o una pradera previene la erosión del suelo, regula el ciclo del agua, favorece la infiltración y disminuye la escorrentía del agua. Los procesos de renovación y servicios del ecosistema son principalmente biológicos, por lo que su persistencia depende del mantenimiento de la diversidad biológica. Cuando estos servicios naturales se pierden por la simplificación biológica, los costos económicos y ambiéntales son significativos.
Las comunidades de plantas que se modifican para satisfacer las necesidades humanas nos quedan inevitablemente sujetas a daños por plagas. Generalmente cuanto más intensa sea la modificación de estas comunidades más abundantes y serios son los problemas de plagas. Las reducciones drásticas en la biodiversidad de plantas y sus consecuentes brotes epidémicos pueden afectar adversamente la función del ecosistema provocando graves consecuencias sobre la productividad y sustentabilidad agrícola. Varios estudios han demostrado que es posible estabilizar las comunidades de insectos en los agroecosistemas mediante el diseño de arreglos espaciales y temporales de la vegetación que mantiene las poblaciones de enemigos naturales o que tenga un efecto disuasivo directo sobre los herbívoros.
La biodiversidad se refiere a todas las especies de plantas, animales y microorganismos que existen e interactúan recíprocamente dentro de un ecosistema. El concepto se puede extender incluso a la variedad genética asociadas a estas especies y a los ecosistemas en que se encuentran los organismos. Uno de los mayores desafíos para los agroecólogos radica en identificar conjuntos de biodiversidad, ya sea a nivel de campo o paisaje, que darían resultados favorables tales como regulación de plagas. El desafío de diseñar tales arquitecturas solamente se podrá enfrentar estudiando las relaciones entre la diversificación de la vegetación y la dinámica poblacional de los herbívoros y sus enemigos naturales asociados a los agroecosistemas particulares.
Los componentes de la biodiversidad en agroecosistemas se pueden clasificar de acuerdo a la función que cumplen en el agroecosistema. Según lo cual, la biodiversidad se puede agrupar como:
a) BIODIVERSIDAD PRODUCTIVA: cultivos, árboles y animales que son elegidos por los agricultores y que constituyen el nivel básico de diversidad útil en el sistema.
b) BIOTA FUNCIONAL: organismo que contribuyen a la productividad a través de la polinización, control biológico, descomposición, etc.
c) BIOTA DESTRUCTIVA: malezas, insectos plaga y patógenos que reducen la productividad cuando alcanzan niveles poblacionales altos.
Es clave identificar el tipo de biodiversidad que es deseable mantener o incrementar de manera que se puedan concretar las funciones (o servicios) ecológicas, y determinar cuales son las mejores prácticas de manejo para incrementar la biodiversidad y que esta a su vez tenga la capacidad de subsidiar la sostenibilidad del agroecositema al aportar servicios ecológicos tales como: el control biológico, el reciclamiento de nutrientes, la conservación de suelo y agua, entre otros.
Nicholls C.; Altieri, M. 2002. Biodiversidad y diseño agroecológico: Un estudio de caso de manejo de plagas en viñedos (Manejo Integrado de Plagas y Agroecología (Costa Rica) N° 65 p. 50 – 64,.
Malpica Tania.
domingo, 17 de abril de 2011
LA SUSTENTABILIDAD
LA SUSTENTABILIDAD
El concepto de sustentabilidad: Integración de la dimensión social, ambiental y política del desarrollo.
El concepto de sustentabilidad, propuesto internacionalmente por el informe Brundtland sobre „Nuestro Futuro Común“ en 1997, corresponde a un esfuerzo por integrar la dimensión ambiental al desarrollo, concepción tradicionalmente ligada a una dimensión eminentemente social y económica.
Esta nueva concepción de desarrollo fue oficializada a nivel gubernamental a partir de la Cumbre de Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo, realizada en Río en 1992, donde se establecen acuerdos para enfrentar los desafíos que presenta la finalidad de los recursos del planeta y la destrucción de los sistemas que mantiene su estabilidad biofísica, tales como el sistema del clima. En ella también se establece una Agenda de Acción socio-política por cada uno de los actores (incluidos los de la sociedad civil, el estado y el mercado), para implementar la compatibilidad entre desarrollo y medioambiente.
El marco establecido para el desarrollo de este concepto, ha integrado los desafíos ambientales y socio-económicos de la civilización humana a fines del siglo 20, y al mismo tiempo ha integrado la participación y acción de los ciudadanos como factor fundamental para la implementación del desarrollo Sustentable.
Simultáneamente desde inicios de los 90 el concepto de sustentabilidad ha sido sujeto de discusión y permanente reelaboración por parte de la sociedad civil, el sector empresarial y los gobiernos, tanto en el Norte como en el Sur, a partir de la implementación de las estrategias de desarrollo sustentable.
El Programa Chile Sustentable, y las instituciones integrantes del Programa Conosur Sustentare, han acordado priorizar tres dimensiones del marco de la sustentabilidad: las que desde nuestra perspectiva también interpretan muy claramente el espíritu de Río ‘92.
La primera dimensión es la sustentabilidad ambiental; referida a la necesidad de asegurar la satisfacción de las necesidades de las generaciones presentes, sin comprometer las necesidades de las generaciones futuras. Esto implica la necesidad de proteger y mantener los sistemas vivos de la tierra, y los sistemas bio-físicos que permiten la mantención de las funciones del planeta; el uso sustentable de la naturaleza y los ecosistemas; y el establecimiento de cambios de conducta, normas, leyes e instrumentos económicos necesarios para asegurar la sustentabilidad ambiental.
La segunda dimensión de la sustentabilidad es la sustentabilidad social; cuyo objetivo fundamental es la Equidad. Que implica la solución de la pobreza, la distribución equitativa de los beneficios del desarrollo, y la concreción de condiciones de dignidad para la vida humana. El desafío de la sustentabilidad social implica la satisfacción de las necesidades humanas establecidas en los derechos económicos sociales, políticos y culturales (y no solo aquellos a la salud, educación, y vivienda, reconocidos en las tradicionales políticas sociales, que por cierto sí aseguran la reproducción biológica de las personas como recursos humanos al servicio del mercado). Sino que implica además de la distribución del ingreso, la equidad entre los géneros, la equidad entre las razas, las culturas, entre las personas que habitan las regiones o los territorios nivel nacional, y la equidad entre las sociedades del Norte y del Sur.
Finalmente la sustentabilidad también involucra gobernabilidad democrática, una ampliación de las concepciones tradicionales de libertad política, pues asegura que cada ciudadano pueda ejercer su derecho a ser un actor en la decisión e implementación de su propio desarrollo. Así la sustentabilidad política, incorpora junto a las tradicionales concepciones de libertades políticas, los requerimientos de autodeterminación de los pueblos indígenas o de las comunidades locales o regionales en relación a poderes centralizados, y las reivindicaciones de equidad en la participación en el ámbito de los territorios, los géneros, las generaciones y las culturas, y también la coherencia entre los ámbitos publico y privado. Esta dimensión política de la sustentabilidad permite asegurar el incremento de la profundización democrática, y por tanto niveles crecientes de gobernabilidad.
La expresión de la sustentabilidad política es la gobernabilidad democrática, que implica actualización de los derechos humanos; participación de los ciudadanos (mujeres, indígenas, jóvenes, etc.) en la toma de decisiones; participación de los ciudadanos en los sistemas políticos; descentralización en la gestión del poder y en la toma de decisiones, y la existencia de instituciones para democracias participativas y descentralizadas.
El POTENCIAL ÉTICO Y POLÍTICO DEL MARCO DE LA SUSTENTABILIDAD El desarrollo sustentable implica una definición ética de la ciudadanía: esto es una opción por la equidad social, por la sustentabilidad ambiental y por la profundización democrática. El cual fortalece el posicionamiento ciudadano por la lógica del bien común como factor de sustentabilidad y gobernabilidad, y al mismo tiempo enriquece y fundamenta una visión critica de la lógica neoliberal dominante en las actuales opciones de desarrollo. También el marco de la sustentabilidad permite evaluar las propuestas y estrategias de desarrollo desde una perspectiva del bien común. Ello puede generar desde la ciudadanía, un condicionamiento del desarrollo a los objetivos de la sustentabilidad, aportando a la construcción de una visión y una cultura para avanzar hacia sociedades sustentables. La relevancia política del marco de la sustentabilidad está dado principalmente por sus fundamentos éticos en base al bien común y su potencial de articulación, tanto de agendas sectoriales, como de los movimientos sociales. El marco de la sustentabilidad al integrar en sus dimensiones lo social, lo ambiental y lo político, expresa claramente la necesidad de una transición desde las agendas puramente sociales o ambientales hacia una agenda de sustentabilidad. Es un marco que también estimula mayor articulación entre propuestas sectoriales a nivel del territorio, sea este local, regional, nacional o supranacional. Esto puede facilitar un avance desde agendas temáticas aisladas, hacia una agenda política común de los movimientos sociales. Así, la agenda de la sustentabilidad no es una agenda técnica, sino una agenda social y política con componentes técnicos claves. Este hecho permite a los ciudadanos pasar hacia el espacio de la política, y tener iniciativa política. Al integrar y superar las formas integración tradicional de las agendas sectoriales, el marco de la sustentabilidad, es factor de una nueva articulación temática y de generación de agendas compartidas. Por ello contribuye a la construcción de una identidad común entre diversos lideres y movimientos sociales. Presenta la oportunidad de generar un actor ciudadano para el logro de cambios globales; una agenda social, ambiental y política integrada. Esta agenda común posibilita el compartir visiones y acordar estrategias para objetivos comunes, aportando fortalecimiento y visibilidad de las agendas de las organizaciones ciudadanas; y por tanto mejora también sus posibilidades de incidencia política. |
martes, 12 de abril de 2011
ARQUITECTURA SUSTENTABLE
Arquitectura Sustentable, también denominada Arquitectura Sostenible, Arquitectura Verde, Edificios Verdes, Eco-arquitectura y arquitectura ambientalmente consciente.
Es un modo de concebir el diseño arquitectónico buscando aprovechar los recursos naturales de tal modo que minimicen el impacto ambiental de las construcciones sobre el ambiente natural y sobre los habitantes.
El origen del término Arquitectura Sustentable proviene de una derivación del término "desarrollo sostenible" (sustainable development) que la primer ministro noruega Gro Brundtland incorporó en el informe "Nuestro futuro común" (Our common future) presentado en la 42a sesión de las Naciones Unidas en 1987. En la cumbre de la tierra en Rio de Janeiro Brasil.
La Arquitectura sostenible se basa en 3 principios básicos:
Ø El análisis del ciclo de vida de los materiales.
Ø El desarrollo del uso de materias primas y energías renovables.
Ø La reducción de las cantidades de materiales y energía utilizados.
La Arquitectura Sustentable posee unas pautas que se deben respetar:
Ø Adoptar nuevas normativas urbanísticas con el objeto de lograr una construcción sostenible (forma de los edificios, distancia de sombreado, orientación de los edificios, dispositivos de gestión de residuos, etc.)
Ø Aumentar el aislamiento de los edificios, permitiendo a su vez su "transpirabilidad".
Ø Establecer ventilación cruzada en todos los edificios, y la posibilidad de que los usuarios puedan abrir cualquier ventana de forma manual.
Ø Orientación sur de los edificios, de manera que la mayoría de las estancias con necesidades energéticas estén orientadas al sur, mientras que las estancias de servicio lo estén al norte.
Ø Disponer una orientación aproximada de las cristaleras del 60% al Sur; el 20% al Este, el 10% al Norte y el 10% al Oeste.
Ø Disponer de protecciones solares al Este y al Oeste, de modo que solo entre luz indirecta; y al Sur de modo que en verano no entren rayos solares al interior de los edificios, mientras que si puedan hacerlo en invierno.
Ø Aumentar la inercia térmica de los edificios, aumentando considerablemente su masa (cubiertas, jardineras, muros). Favorecer la construcción con muros de carga en edificios de poca altura. Se debe Favorecer la recuperación, reutilización y reciclaje de los materiales de construcción utilizados.
Elementos Importantes para obtener una sustentabilidad.
Ø Orientación
Ø Ventilación Natural.
Ø Recolección de Aguas de Lluvias.
Ø Iluminación Natural.
Ø Reutilización de las Aguas Servidas.
Materiales para la Construcción Edificaciones Sustentables.
Los materiales adecuados para su uso en edificios sustentables deben poseer características tales como bajo contenido energético ser reciclados.
Ø En el caso de maderas evitar las provenientes de bosques nativos y utilizar las maderas de cultivos como el pino, el eucaliptus entre otras especies.
Ø Entre los materiales usados en la construcción que más energía propia poseen se encuentran el aluminio primario, el aluminio comercial reciclado , el neopreno.
Ø las pinturas y barnices sintéticos , el polietileno sea expandido o extruido y el cobre primario , junto a los poliuretanos los polipropilenos el policloruro de vinilo PVC.
Ø La mampostería en la forma de escombro triturado para hacer contrapisos o pozos romanos.
Ø Maderas de diversas escuadrías de techos, paneles y pisos.
Ø Hormigón de pavimentos, que se vuelve a triturar y usar en estructuras de menor compromiso de cargas.
Ø Puertas, ventanas y otras aberturas.
Ø Aislantes termoacústicos.
Ø otros revestimientos cerámicos.
Ø Cañerías metálicas, Rejas.
Ø Cubiertas de chapa para cercos de obra.
Ø Hierro estructural para obras menores.
Ø Hierro fundido para las líneas de agua y gas.
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